Dedicado a Teresa Cardona.
BRINDAREMOS
¿De qué le sirve al hombre
ganar el mundo
si pierde su vida?
¿De qué te sirve andar
sobre una alfombra roja
si conduce a un muro
sin salida?
¿De qué te sirve conseguir el éxito
si te dejas por el camino
el corazón, los valores
o la alegría?
¿De qué te sirve farfullar
excusas de perfección
si quien te quiere
abrazará tu verdad?
¿De qué te sirve llegar
a la cima de un monte
en el que nadie
te espera?
¿De qué vives,
pescador solitario,
si vacías salen las redes
del mar de los espejos?
No quieras ser héroe.
Hazte amigo, amor
y compañero.
Que mejor que tener éxito
en la vida,
será brindar
en la muerte.
Así te tuvimos, Teresa,
amiga y compañera
en esta brega de corazones.
Bailaste en la fiesta
de los apasionados
que no pierden la esperanza.
De los incompletos
que siguen creciendo.
De los vulnerables
que se ríen de si mismos.
Reíste
la risa contagiosa
de los más felices.
Lloraste
las lágrimas fecundas
de quien afronta la intemperie
hasta el último día,
hasta la última gota.
Te dejaste rodear
de un ir y venir
de caras y nombres,
de presencias.
Alegrías compartidas,
risas de complicidad,
amistades forjadas en el fuego
de una buena noticia.
Espera unos días
y brindaremos contigo
en la mesa de todos,
que el mismo Dios prepara
desde el momento
en que encendió la luz
por primera vez.
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