Los árboles altos también se caen





"Puerto seguro en el que puedan anclar las almas afligidas de la humanidad, árbol robusto en el que puedan reposar aves que buscan remores de paz".

Es la letra de una canción que me ha hecho meditar muchas veces. Y no sólo meditar: ¡cómo nos gustaría a todos ser ese puerto seguro, ese árbol robusto en el que puedan apoyarse tantas personas!

Hoy por la mañana, paseando, me he tropezado con este árbol (tropezado literalmente, vamos, que me he pegado la gran toña). Al levantarme, me he dado cuenta de que tenía una grandes raíces que no había visto. "¡Qué ramas y qué tronco!", iba yo pensando... Pero el tropiezo ha sido la señal de que tenía que darme cuenta de algo más: "sí, Núria, pero mira qué raíces" . Apenas se ven ni se notan, van por debajo, pero son el fundamento. Sin ellas, ni ramas, ni tronco, ni altura, ni solidez.

A veces las personas cometemos un error: nos "construimos" antes por fuera que por dentro. Nos llenamos de apariencia, de imagen, de palabrería, de títulos, de "cumplimientos"... Pero tras eso no hay amor, no hay reflexión, no hay convicciones sólidas ni un porqué personal y libre. Nuestro árbol crece en altura pero no crece en profundidad. Subimos sin extender las raíces. Y claro, al final, cualquier peso que ponemos encima, cualquier viento que sople, cualquier pajarillo que se pose... Lo tumba. Nos tumba, y hablo por mi...

Los árboles lo hacen al revés. Crecen por fuera proporcionalmente a la solidez  y extensión de sus raíces. Quizás por eso, cuando suben no se caen.

Nos va bien de vez en cuando pararnos a pensar y ver sobre qué ideas, convicciones, luchas personales, amores, elecciones y aprendizajes se levanta nuestro árbol. Y no pasa nada si nos damos cuenta de que nuestro tronquito todavía necesita de esos palos laterales para permanecer erguido. Nunca es tarde para conocerse y proyectarse en altura y solidez. Y entonces, ponerse a leer, pensar, trabajarse interiormente. En definitiva, crecer para adentro.

Nunca es tarde. Hay muchas aves esperando.


🔵 Dedicado a mi padre, que es nuestro árbol  y hoy es su santo.

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